Dubai, segunda parte




Mezquita de Jumeirah

  

Por el Creek en el taxi de agua



Para mí ha sido bastante sorprendente y agradable observar que además de "lo mas de lo mas" en Dubai existen otras cosas, incluso pequeñitas...como la pequeña mezquita de Jumeirah, los barrios antiguos con sus tradicionales mercados o los barcos-taxis llamados Abra, así como algunas de las casas antiguas con sus  torres de viento, sistema que hace que el aire entre en los edificios para bajar la temperatura. Por desgracia poco queda de todo esto y las nuevas construcciones son grandes torres, supuestamente para oficinas de negocios, grandes centros comerciales con acuarios, pistas de ski y cualquier otra cosa que nos podamos imaginar, dentro de ellos y lujosisimos hoteles, como el Burj Al Arab, a los que solo para acercarte a la puerta tienes que ir con una reserva hecha y una tarjeta "platino" bien a la vista.




Torres de viento



No cabe la menor duda de que los arquitectos del mundo entero han hecho un derroche de imaginación en cuanto a diseños, usos de materiales, alturas, decoración...pero personalmente prefiero lugares menos artificiales, en los que  sea posible disfrutar paseando por pequeñas calles, donde sea facil  poder comunicarse con sus gentes, comer en un pequeño restaurante o sentarse a tomar un té sin prisas en una terraza sin pretensiones, aunque para ello haya que sacrificar el lujo, ser consciente de que la pobreza es una realidad en el mundo o pasar la vista por encima de algun que otro montón de basura. 

 

Playa artificial con Hotel Burj Al Arab al fondo