viernes, 24 de mayo de 2013
Cinco veces abuela: Que bella familia
Alguien me preguntaba hace unos dias por la razón del nombre de mi blog, le contesté que era evidente: me gusta viajar y lo hago por eso me autodenomino "trotamundo" y soy abuela simplemente porque tengo nietos.
Tengo 5 maravillosos nietos, acaba de incrementarse la familia, hace doce dias. El último que ha llegado es Pablo, un niño precioso y grande.
Me parece que hace nada cuando nacia mi hija Margarita, la más pequeña de mis tres hijos, puedo recordarlo todo igual que si lo estuviera viviendo ahora y de repente me encuentro con cinco hijos de mis hijos, es como si hubiera dado un salto en el tiempo y todo hubiera pasado supersonicamente.
La etapa de recibir en el mundo a los hijos de tus hijos es una maravilla, sufres y disfrutas con ellos y participas muy intensamente de esos pequeños momentos en los que los padres te los delegan, aprovechando para volcar en ellos el cariño y la experiencia que quizá no pudiste volcar en sus progenitores porque entoces estabas lleno de resposabilidades y vacio de experiencia.
Desde aqui quiero agradecer a mis hijos que me esten ofreciendo esta etapa en la que disfruto la posibilidad de ver a los cinco primos juntos compartiendo juegos, esperando que les cuente un cuento, les haga una horrenda pero divertida coreografia o que les entregue una chucheria. Es un continuo regalo tenerlos conmigo.
Son todos muy pequeños, Rosita es la mayor, tiene 5 años recien cumplidos pero actua de protectora de los demás, le encanta vestir muy conjuntada y todo lo que brilla le parece ideal. Es muy dulce. Me gustaria detenerla en esa edad y que no se hiciera mayor.
La siguiente es Martina, la parisina, que le faltan 3 meses para los 3 añitos, es muy simpatica y picarona, te sonrie de un modo que te desarma y sus ojos lo dicen todo. Habla mucho en español, en francés y en su propio idioma, aunque su mirada va por delante de su voz.
Despues viene Javier, un año menor que Martina, es decir que le faltan 3 meses para los 2 años, es bueno, cariñoso y tranquilo.
La que sigue es Africa que aún no tiene 17 meses y ya es la mayor de su casa, lista y rápida como nadie. En cuanto me ve levanta los brazos y solo si no le hago caso me llama "abu" reclamando mi atención.
Y el último Pablo que aún no tiene dos semanas. Un niño hermoso.
Espero que Dios me los bendiga y yo no fallarles nunca como abuela, que mi casa sea una referencia y punto de encuentro para ellos y seguir disfrutandolos durante mucho tiempo a todos.
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Qué bonito!
ResponderEliminarMe encanta verte en tu papel de abuela. GENIAL, como en todos tus papeles! Un besazo Encarna
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